miércoles, 25 de enero de 2017

LAS GLORIAS DE MARÍA , SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO :

III : 

26 de enero : 

5. María nos ama por ser fruto de la muerte de Jesús (primera parte) :

De aquí brota otro motivo por el que somos tan amados por María, y es
porque sabe que nosotros somos el precio de la muerte de su Jesús. Si una madre
viera a uno de sus siervos rescatado por su hijo querido, ¡cuánto amaría a este
siervo por este motivo! Bien sabe María que su Hijo ha venido a la tierra para
salvarnos a los miserables, como él mismo lo declaró: “He venido a salvar lo que
estaba perdido” (Lc 19, 10). Y por salvarnos aceptó entregar hasta la vida: “Hecho
obediente hasta la muerte” (Flp 2, 8). Por consiguiente, si María nos amase
fríamente, demostraría estimar poco la sangre de su Hijo, que es el precio de
nuestra salvación. Se le reveló a la monja santa Isabel que María, que estaba en el
templo, no hacía más que rezar por nosotros, rogando al Padre que mandara cuanto
antes a su Hijo para salvar al mundo. ¡Con cuánta ternura nos amará después que
ha visto que somos tan amados de su Hijo que no se ha desdeñado de comprarnos
con tanto sacrificio de su parte!
Y porque todos los hombres han sido redimidos por Jesús, por eso María
los ama a todos y los colma de favores. San Juan la vio vestida de sol: “Apareció en
el cielo una gran señal, una mujer vestida de sol” (Ap 12, 1). Se dice que estaba
vestida de sol porque, así como en la tierra nadie se ve privado del calor del sol, “no
hay quien se esconda de su calor” (Sal 28, 7), así no hay quien se vea privado del
calor del amor de María, es decir, de su abrasado amor
La imagen puede contener: 3 personas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario