viernes, 18 de noviembre de 2016

Evangelio de mañana
Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-40):
En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano». Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».
Jesús les dijo:
«En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección.
Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».
Intervinieron unos escribas:
«Bien dicho, Maestro».
Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor :
Te damos gracias Padre por permitirnos compartir tu Palabra ; derrama de tu gracia y de tu amor ; tú conoces todas y cada una de nuestras necesidades : espirituales y temporales .
Sabemos que en todos ellos : tú nos asistes , fructificas , provees y sanas todo por tu Divina Providencia .
Te damos gracias Padre en el Nombre de tu Hijo amado , Nuestro Señor Jesucristo . Amén
COMENTARIO DEL EVANGELIO DEL DIA 19 DE NOVIEMBRE :
En el Evangelio de hoy se afirma: “Y que los muertos resucitan lo indica el mismo Moisés en el episodio de la zarza cuando llama al Señor “Dios de Abrahan, Dios de Isaac, Dios de Jacob” No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos están vivos”. Pero también nos advierte el Evangelio “…los que sean dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos”. Ser digno significa haber vivido el mandamiento del amor a Dios y al prójimo, haber vivido las bienaventuranzas y las obras de misericordia.
Última día del Jubileo de la Misericordia: mañana el Papa clausura este año tan especial y tan fundamental, pues ha sido un recordatorio permanente de que la misericordia es el eje vertebral de la vida cristiana, el que sostiene y da sentido a nuestra vida de cristianos. ¡Qué hermoso terminar haciendo hoy una obra de misericordia importante!

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