miércoles, 8 de febrero de 2017

ESCRITOS COMPLETOS DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

Compartimos con ustedes queridos hermanos , los ESCRITOS DE SAN FRANCISCO DE ASÍS , en agradecimiento por las gracias y los milagros que hemos recibido por su intercesión , y por los que vamos a seguir recibiendo todos y cada uno . Amén

Cap. II: Del mal de la propia voluntad
1Dijo el Señor a Adán: Come de todo árbol, pero del árbol de la ciencia del bien y
del mal no comas (cf. Gén 2,16.17). 2Podía comer de todo árbol del paraíso, porque,
mientras no contravino a la obediencia, no pecó. 3Come, en efecto, del árbol de la ciencia
del bien, aquel que se apropia su voluntad y se enaltece del bien que el Señor dice y obra
en él; 4y así, por la sugestión del diablo y la transgresión del mandamiento, vino a ser la
manzana de la ciencia del mal. 5De donde es necesario que sufra la pena.

Cap. III: De la perfecta obediencia
1Dice el Señor en el Evangelio: El que no renuncie a todo lo que posee, no puede
ser discípulo mío (Lc 14,33); 2y: El que quiera salvar su vida, la perderá (Lc 9,24). 3Deja
todo lo que posee y pierde su cuerpo el hombre que se ofrece a sí mismo todo entero a la
obediencia en manos de su prelado. 4Y todo lo que hace y dice que él sepa que no es
contra la voluntad del prelado, mientras sea bueno lo que hace, es verdadera obediencia.
5Y si alguna vez el súbdito ve cosas mejores y más útiles para su alma que aquellas que
le ordena el prelado, sacrifique voluntariamente sus cosas a Dios, y aplíquese en cambio
a cumplir con obras las cosas que son del prelado. 6Pues ésta es la obediencia caritativa
(cf. 1 Pe 1,22), porque satisface a Dios y al prójimo.
7Pero si el prelado le ordena algo que sea contra su alma, aunque no le obedezca,
sin embargo no lo abandone. 8Y si a causa de eso sufriera la persecución de algunos,
ámelos más por Dios. 9Pues quien sufre la persecución antes que querer separarse de
sus hermanos, verdaderamente permanece en la perfecta obediencia, porque da su vida
(cf. Jn 15,13) por sus hermanos. 10Pues hay muchos religiosos que, so pretexto de que
ven cosas mejores que las que les ordenan sus prelados, miran atrás (cf. Lc 9,62) y
vuelven al vómito de la propia voluntad (cf. Prov 26,11; 2 Pe 2,22); 11éstos son
homicidas y, a causa de sus malos ejemplos, hacen que se pierdan muchas almas.
 La imagen puede contener: 1 persona, sentado y texto

No hay comentarios.:

Publicar un comentario