martes, 26 de diciembre de 2017

REFLEXIONES PARA CADA DIA DEL AÑO

27 de DICIEMBRE


“Mi cuerpo que por vosotros es partido” (1 Corintios 11:24). Amy Carmichael apunta en su lista cuatro cosas quebradas que figuran en la Biblia y los resultados conseguidos por ellas: Cántaros quebrados (Jue. 7:18,19), y la luz brilló.  Un vaso de alabastro quebrado (Mr. 14:3), y el perfume se esparció.  Pan partido (Mt. 14:19), y la multitud fue alimentada. Un Cuerpo partido (1 Co. 11:24), y el mundo fue redimido. Es nuestro privilegio añadir un quinto a la lista: una voluntad quebrantada, y el resultado es una vida inundada de paz y realización. Muchos que han acudido a la Cruz para salvación nunca han ido allí buscando el quebrantamiento de su voluntad. Pueden tener una disposición gentil y apacible, nunca haber hablado más alto que un susurro, tener una apariencia externa de espiritualidad y sin embargo, tener una voluntad de acero que les impide alcanzar en la vida lo mejor de Dios. Algunas veces sucede con jóvenes que están enamorados y consideran la posibilidad del matrimonio. Los padres y amigos con juicio sabio y maduro que les conocen, pueden ver que nunca funcionará. Pero, la pareja testaruda rechaza cualquier consejo que no quiere oír. Las mismas voluntades intratables que les guían al altar matrimonial, les llevan poco más tarde ante el tribunal del divorcio. Lo hemos visto con cristianos que están determinados a entrar en cierto negocio cuando claramente no tienen la experiencia ni el conocimiento necesario para conducirlo. Contra el consejo de asociados conocedores, malgastan su propio dinero y a menudo el dinero prestado de amorosos amigos. Sucede lo inevitable. El negocio fracasa y entran los acreedores para llevárselo todo. No es extraño ver los efectos dañinos de una voluntad no quebrantada en el servicio cristiano. Lleva a un hombre y su familia al campo de misión sólo para repatriarlo en un año con gran coste para la iglesia que lo envió. Agota los fondos de los cristianos crédulos que financian un proyecto que fue idea del hombre, no de Dios, un proyecto que resulta ser contraproducente. Es una persona que se niega a trabajar cooperativamente con los demás generando contienda e infelicidad. Va a su aire. Todos necesitamos ser quebrantados, tomar toda nuestra obstinación, toda nuestra terquedad y llevarlas al pie de la Cruz. Esa voluntad de acero debe ser puesta sobre el altar del sacrificio. Todos hemos de decir con Amy Carmichael: Tú fuiste quebrantado, Señor, por mí, Sea yo quebrantado, Señor, por amor a ti.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,2-8):

El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Palabra del Señor

San Juan apóstol y evangelista

Queridos hermanos:

“Lo que existía en el principio, lo que nosotros mismos hemos visto y oído (…) eso os anunciamos, para que vuestra alegría sea completa”. El anuncio del Evangelio no puede ser sino el anuncio de una inmensa alegría. Eso sí, no es una alegría forzada ni forzosa. No es esa alegría “por decreto” que parece que hay que manifestar, de manera especial, en las fiestas de Navidad. La alegría del Evangelio es una alegría diferente. Es una serena alegría que se funda en la experiencia de un encuentro con Jesucristo vivo. A veces, incluso permanece la alegría en medio de la prueba, la dificultad o las lágrimas.

No es una experiencia esotérica, reservada a los místicos o a los más listos o intuitivos, a aquellos que son capaces de captar las cosas mejor que los demás. Es la experiencia de un encuentro sencillo, por el que –misterio de la Fe- Dios se hace el encontradizo cuando uno lo busca, bendiciéndole con un maravilloso regalo, un tesoro que permanece para siempre. Es un regalo que aparece como experiencia de perdón, de misericordia, de amor inmerecido. Quien se encuentra con Jesucristo vivo, siente que su vida se siente acompañada, su soledad habitada, su enfermedad sanada, su corazón lleno. Es un Misterio, pero es así. Es el testimonio de los primeros testigos, como Juan evangelista. Eso es lo que anunciamos… “para que vuestra alegría sea completa”.

Que el Señor nos bendiga en este día con la gracia de ese encuentro. Dejémonos encontrar por Él. Entreguémonos a esa confianza. Él está ahí. Él es Dios-con-nosotros. Él nos acompaña y nos quiere bendecir con su alegría.

martes, 12 de diciembre de 2017

ORACIÓN
A LA VIRGEN DE GUADALUPE POR LA PATRIA

¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

SALVE REGINA :

Dios te salve reina y madre madre de misericordia vida dulzura y Esperanza nuestra Dios te salve a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramosgimiendo y llorando en este Valle de Lágrimas ea pues señora abogada nuestra vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre . Oh clementísima . Oh piadosa oh Dulce Virgen María ruega por nosotros santa madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro señor Jesucristo amén

martes, 7 de noviembre de 2017

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,15-24):

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: «¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!»
Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: "Venid, que ya está preparado." Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo: "Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»

Palabra del Señor

Hablar del Reino de Dios es hablar de salvación, de felicidad plena, de proyecto verdaderamente humano.

           El Reino de Dios es comparado por Jesús con un banquete, y este banquete tiene resonancias eucarísticas (¡dichosos los invitados a la mesa del Señor!); y la Eucaristía “sabe” a cuerpo de Cristo, a servicio, a hermanos, a unidad y amor, y por lo tanto a COMUNIDAD. ¡Jesús proclama hoy la alegría que viene de la mano de todo esto: el Reino se hace presente cuando hacemos Eucaristía

           La felicidad se alcanza cuando se edifica la Comunidad con el cimiento de la Palabra, cuando se comparte la vida, cuando cada uno pone al servicio de los demás el carisma que ha recibido de Dios, cuando se acoge al hermano sin murmurar, y mantenemos tenso el amor mutuo, cuando damos explicaciones de nuestra esperanza, cuando ofrecemos nuestra vida como sacrificio espiritual agradable a Dios a través de los hermanos, cuando servimos con la fuerza que Dios nos otorga...

           Por eso mi primera invitación de hoy es a sentir la alegría de tener hermanos que caminan en la fe conmigo, con los que puedo compartir la Palabra, de los que recibo testimonios de Evangelio, que me corrigen y me estimulan a ser mejor, que frenan esta sociedad de consumo con su austeridad, su sobriedad  y su compartir sus bienes, que pronuncian para mí Palabra de Dios, que cuentan con Dios en medio de sus afanes cotidianos...

           Un hermano de comunidad siempre es un don de Dios. Cada hermano nuevo, y cada hermano que persevera a mi lado, aun en medio de todas sus dudas, dificultades e infidelidades... Yo mismo soy un don de Dios para mis hermanos. ¡Sí, yo, sacerdote! ¡Qué alegría y qué responsabilidad! Cada hermano de Comunidad está poniendo su vida, su proyecto de fe, su felicidad, su ser Cuerpo de Cristo, ¡en mis manos!, como si fuera un trozo de pan,

ORAR CON EL SALMO DE HOY: GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL SEÑOR

Del Salmo 33:

R/. Bendigo al Señor en todo momento

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su Nombre.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará. R/.

Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a Él.
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor. R/.

Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.

ORACIÓN A SAN CAYETANO PARA PEDIR  UNA GRACIA URGENTE

¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.

Santísima Trinidad ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.

Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.

lunes, 30 de octubre de 2017

ORAR CON EL SALMO DE HOY: DIOS LLEVA NUESTRAS CARGAS, ES NUESTRA SALVACIÓN

Del Salmo 67:

R/. Nuestro Dios es un Dios que salva

Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos,
huyen de su presencia los que lo odian.
En cambio, los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios, rebosando de alegría. R/.

Padre de huérfanos, protector de viudas,
Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece. R/.

Bendito el Señor cada día,
Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.
Nuestro Dios es un Dios que salva,
el Señor Dios nos hace escapar de la muerte. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,10-17):

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: «Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados.»
Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: «Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?»
A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.

Palabra del Señor

 Queridos hermanos:

La solidez de una relación la marca el instante en que el otro se convierte en alguien para mí. Pasamos al lado de infinidad de gente que son seres anónimos, rostros sin nombre. Pero cuando alguien toca la fibra de nuestro ser, se despliega el universo de su realidad y toma cuerpo su alma ante nosotros. Cuando eso sucede, somos capaces de las generosidades más heroicas, las fidelidades más cotidianas, la sensibilidad más dispuesta. Y si algún mal afecta a quien es para nosotros importante, salimos al paso con todos los recursos que somos capaces de tramitar.

La radicalidad del amor cristiano, el que nace de Jesús, convierte a todo hombre y mujer en ese ser especial para mí. Incapaz de pasar ante quien se dobla por el peso de su desgracia, Jesús toca la realidad que retuerce el alma de esa mujer, y desbarata el mal. Jesús no duda, aunque toneladas de leyes justificadas acudieran en ayuda de la desgracia de esta mujer. Nosotros no conocemos su nombre, pero para la mirada de ternura de Jesús, ella era alguien por quien merecía la pena jugarse el tipo, y desbaratar la ley que le oprimía.

Siempre nos sorprende este Dios que es todo ternura. No deja de hacerlo.

Pablo, el judío fariseo, ha entendido plenamente el gesto de Jesús, y el rostro de Dios que deja traslucir: Abba. Papaíto, diríamos nosotros. Dios volcado en sus criaturas. Por puro amor. Pero no un amor torcido hacia la indiferencia. El amor, en Jesús y desde esta imagen de Dios, toma partido por los débiles, trunca la injusticia, pasa por encima de las formas para poder hacerse sólido ante quien lo necesita.

Por eso nuestro seguimiento será una apuesta por ese amor activo, una búsqueda incesante de los rostros de los hombres y mujeres, para que se conviertan en alguien para mí. Feliz día, feliz encuentro.

viernes, 6 de octubre de 2017

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO :

Santísima Virgen del Rosario:

Amada por Dios desde toda la eternidad,  viniste al mundo llena de gracia y sin la más ligera sombra de pecado para ser Madre de Jesús y Madre nuestra. Cuando el ángel te saludó en nombre de Dios, respondiste sí a la invitación divina, y el Verbo se hizo carne en tu seno virginal. Desde entonces comenzaste a vivir en íntima comunión con Él los misterios todos de su vida, y te convertiste en Nuestra Señora del Evangelio, de la Redención y de la Gracia.

Junto a la Cruz bebiste con tu hijo Dios el cáliz amargo del dolor y unida a Él mereciste  para todos los redimidos la vida eterna. El Espíritu Santo descendió en Pentecostés nuevamente sobre Ti y te consagró Madre de la Iglesia. Coronada ahora en el Cielo como Reina y como Madre de todo lo creado. Tu corazón continúa aquí en la tierra. En El confiamos.

Madre del Rosario acércate aún más a nosotros. Te pedimos por los que no tienen fe o rechazan tu luz. Por los que no tienen pan. Por los enfermos y por los sanos. Por los que viven angustiados o sufren sin esperanzas. Por los hogares que se elevan y por los hogares que amenazan ruinas.

Santifica y fortalece al Papa, el dulce Cristo en la tierra, a los Obispos y sacerdotes, a todos los llamados a seguir más de cerca de Jesucristo.

Enciende en sus corazones un fuego que jamás se extinga.

Madre del Rosario, madre de Dios y madre mia únenos a Ti en la tierra y llévanos contigo al Cielo.

Así sea.

Gracias madre por los milagros y bendiciones  recibidos por tu intercesion y por los que vamos a recibir. Amén

Dios te salve María:
Dios te salve María llena eres de Gracia el señor es contigo bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús Santa María madre de Dios ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte amén

BENDITA SEA TU PUREZA :
Bendita sea tu pureza y Eternamente lo sea pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza a ti celestial princesa virgen Sagrada María yo te ofrezco en este día alma vida y corazón Mírame con compasión no me dejes madre mía Amén

miércoles, 4 de octubre de 2017

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,7-11):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!»

Palabra del Señor Queridos hermanos:

A pesar de que, globalmente, nuestra sociedad está marcada por la industrialización y la técnica, y no tanto por la cultura agrícola, es bueno celebrar hoy esta fiesta. Leemos en el Misal que pueden dedicarse hasta 3 días de la semana, para recoger los tres aspectos fundamentales de esta celebración: la acción de gracias, la petición y la conversión. Son días que la comunidad cristiana ofrece a Dios, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual.

Sea cual sea nuestro trabajo, vivamos más o menos de la tierra, hoy es un momento oportuno para reconocer, como dice el Deuteronomio en la primera lectura, que es el Señor quien nos conduce año tras año a una tierra buena; es Él quien nos saca de la esclavitud de la vida, atravesando desiertos de alacranes, y nos da la fuerza para cultivar nuestras riquezas. Es momento para reconocer la inmensa dignidad de nuestra pequeñez, pues estando todo en manos de Dios, en las nuestras confía cuanto ha creado.

Las sequías que agostan los sembrados, las tormentas tropicales y el agua que se impone con violencia llenado todo de muerte y destrucción, el calentamiento de la atmósfera, la sobrecarga de edificaciones o de talas de árboles en algunas zonas... Todos estos son signos de lo poco conscientes que somos de pertenecer a la Creación, como el agua, el aire o los pájaros. Nos recuerdan que no somos los dueños del mundo, por mucha potencia económica o armamentística que tengamos, sino simples administradores de Dios.

Y al leer el Evangelio de hoy desde esta perspectiva, desechamos anuncios apocalípticos de un Dios que castiga no sé qué pecados con muertes indiscriminadas, fenómenos naturales descontrolados o falta de cosechas que producen enormes hambrunas. Parece ser que el Dios de Jesús es el Padre respetuoso que da sobradamente cuanto le pedimos, y está esperando, justamente eso, que sus hijos se dirijan a Él, le busquen y le llamen.

Aunque en algunos lugares del mundo no es época de cosecha ni de recomenzar la actividad habitual, unámonos todos hoy en la oración y en una asombrada acción de gracias por tanto bien recibido. Que en la escasez  se acreciente nuestra esperanza activa para seguir adelante y en la abundancia aumente nuestra humildad para repartir lo que gratuitamente se nos ha dado.

martes, 3 de octubre de 2017

ORACIÓN A SAN FRANCISCO  EN HONOR A LAS LLAGAS

Gloriosísimo Protector y Padre mío, San Francisco, a vos acudo, implorando vuestra poderosa intercesión, para entender el amor que Dios Nuestro Señor os manifestó al martirizar vuestra carne y vuestro espíritu. Vuestras llagas son cinco focos de caridad divina; cinco lenguas que me recuerdan las misericordias de Jesucristo; cinco fuentes de gracia celestiales que el Creador os confió para que las distribuyeseis entre vuestros devotos. ¡Oh Santo amabilísimo!, pedid por mí a Jesús crucificado una chispa del fuego que ardía en vuestra alma aquel día dichoso en que recibisteis la seráfica crucifixión, a fin de que, recordando vuestros privilegios sobrenaturales, imite vuestros ejemplos y siga vuestras enseñanzas, viviendo y muriendo amando a Dios sobre todas las cosas.

Rezar 5 padrenuestros, avemarías y glorias en honor de las cinco llagas de San Francisco. Concluir con la oración final:

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos, y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque os veo tan rico en tesoros divinos, vengo a pediros limosna. Dádmela generoso, por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen María, y por el voto que hicisteis de dar por su amor todo lo que se os pidiese. Por amor de Dios os ruego que me obtengáis dolor de mis pecados, la humildad y el amor a vuestra pasión; conformidad con la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa, exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles, conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno descanso de las almas del Purgatorio. Os lo pido por amor de Dios. Así sea.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,16-18):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.»

Palabra del Señor

Queridos hermanos:

Nadie enciende un candil y lo pone debajo de la cama. Jesús ha venido a traer un mensaje de salvación, amor y esperanza para todos los hombres. No quiere ocultarlo, no quiere esconderlo. Su deseo es que todos lo lleguen a conocer, que todos sientan la potencia y la energía del amor de Dios, capaz de renovar sus vidas, de abrir nuevos horizontes, de llevarnos a una vida en plenitud.

Lo que pasa es que siempre ha habido los que consciente o inconscientemente han querido ocultar ese mensaje. Han deseado que sólo fuese para un pequeño grupo de elegidos. Los mismos apóstoles se quejaron en un momento determinado a Jesús de que había otros que pretendían expulsar demonios en su nombre. Más adelante, a lo largo de la historia de la Iglesia también el Evangelio se ha ocultado bajo capas de tradiciones y costumbres, de moral y teología. Hasta la lectura de la Biblia se restringió durante mucho tiempo impidiendo que el pueblo cristiano accediese a la Palabra de Dios.

Pero lo mejor es que la luz del candil sale siempre adelante. Siempre hay alguien que toma el candil y lo pone en el candelero para que todos lo vean. Pensemos en las grandes figuras del pasado. Un Francisco de Asís, por ejemplo. Con una vida muy sencilla hizo que todos viesen la potencia de la luz del Evangelio.

La Iglesia no es sólo la jerarquía. Iglesia somos todos los creyentes. Iglesia es el Pueblo de Dios, los de arriba y los de abajo. Todos son responsables de hacer que la luz del Evangelio siga brillando en nuestro mundo y atrayendo a todos a la vida y a la esperanza. Todos somos responsables de hacer que el candil no quede oculto sino que brille en el candelero y que todos lo puedan ver.

Nuestros pecados y limitaciones son muchos, como personas individuales y como institución. Pero tenemos en nuestras manos un tesoro y nuestro esfuerzo principal ha de ser no taparlo sino enseñarlo y mostrarlo al mundo. No se trata de fijarnos en nuestros pecados sino en el amor que Dios ha puesto en nuestros corazones para regalarlo, para vivirlo, para disfrutarlo. Ese es el regalo que Dios nos ha dado. Somos ricos y la única forma de incrementar esa riqueza es compartirla. Como la luz.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Oracion a san Jorge

ORACIÓN  A SAN JORGE PARA PROTECCIÓN FUERTE DE ENEMIGOS

Fiesta : 23 de abril (y los dias 23 de cada mes)

 

Andaré vestido y armado con las armas de San Jorge para que mis enemigos, teniendo pies, no me alcancen, teniendo manos no me atrapen, teniendo ojos no me vean, y ni con el pensamiento ellos puedan hacerme mal.

 

Armas de fuego mi cuerpo no alcanzarán, cuchillos y lanzas se quiebren sin mi cuerpo tocar, cuerdas y corrientes se rompan sin mi cuerpo atar.

 

Jesucristo, me proteja y defienda con el poder de su Santa y Divina gracia, Virgen de Nazaret, me cubra con su manto sagrado y divino, protegiéndome en todos mis dolores y aflicciones, y Dios, con su divina misericordia y gran poder, sea mi defensor contra las maldades o persecuciones de mis enemigos.

 

Glorioso San Jorge, en nombre de Dios, extiéndeme tu escudo y tus poderosas armas, defendiéndome con tu fuerza y con tu grandeza, y que debajo de tí, mis enemigos queden humildes y sumisos a Tí.

 

Así sea con el poder de Dios, de Jesús y del Divino Espíritu Santo

martes, 19 de septiembre de 2017

Oración a San Expedito para urgentes necesidades económicas


San Expedito bendito protector nuestro:
guerrero y mártir que ahora gozas del Paraíso Eterno,
hoy me arrodillo ante ti para pedir tu asistencia,
te reclamo con urgencia y fervor
para que vengas en mi auxilio.

Las necesidades urgentes que hay en mi vida
no me permiten el descanso
vivo en estado de preocupación y de depresión continua.

Me siento solo y desesperado,
el abatimiento me acompaña,
el desconcierto me guía, y el sufrimiento se ha apoderado de mi.

Tú que eres el santo patrón de las causas justas y urgentes,
ayúdame, santo glorioso, a levantarme.

Te pido que acudas presto y derrames sobre mí
el valor, la energía, la esperanza,
que alivies mis penurias y miserias,
para que con tu mediación logre solucionar 
las angustiosas necesidades,
los problemas económicos que me apremian
y la ruina de la que no se como salir,
te pido que con tu caridad me concedas:

(Mencionar ahora la petición).

Ayúdame a utilizar mi coraje,
a desarrollar mi fuerza y potenciar mi voluntad,
para que la terrible situación por la que ahora estoy pasando,
se resuelva pronto y todo quede en un recuerdo,
que todo sea una experiencia que tuve que pasar
para aprender y mejorar,
y que solucionados los obstáculos
se abran mis puertas a un futuro de éxito y prosperidad.

Glorioso San Expedito, oye mi suplica,
te ruego atiendas mis ruegos con urgencia.

Gracias san Expedito, santo benevolente,
pues se que estas aquí conmigo, escuchándome,
y que mi mejoría comenzará en este mismo momento,
yo te lo agradeceré el resto de mi vida
y llevare tu nombre al que lo precise.

Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Gloria

Te damos gracias San Expedito por las bendiciones y milagros recibidos por tu intercesión y por los que vamos a recibir . Amén
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SÚPLICA A SAN JOSÉ PARA PEDIR UNA GRACIA : 

Fiesta : 19 de marzo , y los días 19 de cada mes 

José dulcísimo y Padre amantísimo de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en recompensa y satisfacción de los muchos que vanamente he dado al mundo, y a sus vanísimas vanidades. Yo te suplico con todo mi corazón que por tus siete dolores y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos firmes para no cometerlas más, fortaleza para resistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el camino de la virtud; particularmente lo que te pido en esta oración (hágase aquí la petición) y una cristiana disposición para morir bien. Esto es, Santo mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo amaste y serviste siempre, por siempre, y por una eternidad. Amén.
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LAS GLORIAS DE MARÍA , SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO :
Capítulo IV
MARÍA, NUESTRO SOCORRO
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva
II
María tiene poder para defender a los que la invocan en las tentaciones
del demonio

4. María es nombre de victoria contra el mal
“¡Cómo tiemblan los demonios –afirma san Bernardo– con sólo oír el
nombre de María!” “Al nombre de María se dobla toda rodilla. Y los demonios no
sólo temen, sino que al oír esta voz se estremecen de terror”. “Así como los
hombres –dice Tomás de Kempis– caen por tierra espantados cuando oyen el
estampido de un trueno cercano, así caen derribados los demonios cuando oyen
que se nombra a María”. ¡Qué maravillosas victorias han obtenido sobre sus
enemigos los devotos de María con sólo invocar su nombre! Así lo venció san
Antonio de Papua; así el beato Enrique Susón; así tantos otros amantes de María.
Refieren las relaciones de las misiones del Japón que a un cristiano se le
presentaron muchos demonios en forma de animales feroces para amenazarlo y
espantarlo, pero él les dijo: “No tengo armas con qué asustaros; si lo permite el
Altísimo, haced de mí lo que os plazca. Pero, eso sí, tengo en mi defensa los
dulcísimos nombres de Jesús y de María”. Apenas dijo esto cuando a la voz de 
estos nombres tremendos se abrió la tierra y se tragó a los espíritus soberbios. San
Anselmo asegura con su experiencia haber visto y conocido a muchos que al
nombrar a María se habían visto libres de los peligros.
“Glorioso y admirable es tu nombre, ¡oh María! –exclama san
Buenaventura–. Los que lo pronuncian en la hora de la muerte no temen, pues los
demonios, al oírlo, al punto dejan tranquila el alma”. Muy glorioso y admirable es tu
nombre, oh María; los que se acuerdan de pronunciarlo en la hora de la muerte no
tienen ningún miedo al infierno, porque los demonios, en cuanto oyen que se
nombra a María, al instante dejan en paz a esa alma. Y añade el santo que no
temen tanto en la tierra los enemigos a un gran ejército bien armado, como las
potestades del infierno al nombre de María y a su protección. “Tú, Señora –dice san
Germán–, con la sola invocación de tu nombre potentísimo aseguras a tus siervos
contra todos los asaltos del enemigo.
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Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,31-35):
En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocarnos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis." Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenla un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores." Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón.»
Palabra del Señor
COMENTARIO DEL EVANGELIO DEL DÍA :
Queridos hermanos:
El texto nos presenta una ruptura en Israel, por un lado el éxito con la acogida de los enviados de Dios, y por otro, el rechazo inscrito en unos corazones obstinados. El final del libro de los Hechos de los Apóstoles subraya esta dramática división que provocan las palabras de juicio contra los obstinados: “sabed, pues, que esta salvación de Dios ha sido ofrecida a los paganos; ellos sí la escucharán” (Hechos 28,28).
Lucas habla de unos muchachos que juegan, pero no es fácil describirlos, porque no se conocen realmente en qué consistían sus juegos. De todos modos podría entenderse también la historia en el sentido de que el juego ha fracasado porque los muchachos se quedan sentados, obstinados, rechazando todo tipo de invitaciones. No han querido ni bailar en el juego de bodas ni llorar en el juego de los funerales; es decir, no han respondido a la llamada de los músicos.
Juan Bautista no bebía licores ni comía más que alimentos crudos, no manjares preparados por la mano del hombre. Jesús comía y bebía acompañando a sus amigos, en especial a los publicanos y pecadores, manifestando así la benevolencia que Dios tiene por ellos. Y ambos se convierten en señal de contradicción para los dirigentes del pueblo judío empeñados en hacer desaparecer a ambos.
El salmo que hoy leemos en la liturgia nos ayuda a ser sabios con la sabiduría de Dios. Es un himno a la bondad de Dios manifestada en la belleza y bondad de sus obras. Y es en este salmo donde se recoge una de las afirmaciones fundamentales de la tradición sapiencial: “el temor del Señor es el principio del saber”. Es decir, la sabiduría plena es un don divino y sólo se alcanza desde una actitud de “temor de Dios”, entendido como reconocimiento, obediencia y fidelidad amorosa. El fracaso de los que se consideran dueños de la verdad está precisamente en esa falta de sabiduría que les impide entrar en el Reino a ellos y que tampoco quieren dejar entrar a los demás.
REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL AÑO : 

20 de SEPTIEMBRE

“No altivos, sino asociándoos con los humildes” (Romanos 12:16).
La tendencia natural de muchos es a codearse con la flor y nata de la
sociedad. En cada corazón está el deseo de asociarse con aquellos que son
influyentes, ricos y aristócratas. El consejo de Pablo en Romanos 12:16 en
realidad a nadie le agrada: “No altivos, sino asociándoos con los humildes”.
Las castas no existen en la iglesia. Los cristianos deben vivir por encima de las
distinciones sociales.
Fred Elliot contaba una vez una historia que lo ilustra muy bien: Una
mañana estaba reunido con su familia, en el tiempo devocional después del
desayuno, cuando escuchó un ruido estrepitoso en el patio. Se dio cuenta de que
el basurero había llegado. Dejó la Biblia abierta sobre la mesa, se acercó a la
ventana, la abrió y saludó animadamente al basurero, luego regresó a la mesa
para continuar con el devocional. Para él era tan sagrado saludar al basurero
como leer la Biblia.
Hay otro siervo del Señor que también aplicó este texto muy
literalmente. Jack Wyrtzen dirigía un campamento bíblico cada verano en
Schroon Lake, N. Y. En una de las conferencias para adultos, un invitado se hizo
notar por un grave defecto físico. No podía controlar los músculos de la boca y
por eso no era capaz de tragar todo lo que se llevaba a la boca. Gran parte del
bocado se le salía de la boca y caía sobre los periódicos con los que se cubría el
pecho y las piernas. La escena no era agradable para quien le acompañaba a
comer y consecuentemente, este hombre por lo general se sentaba solo a la mesa.
Debido a las presiones del trabajo, Jack Wyrtzen llegaba tarde a
menudo al comedor. Siempre que cruzaba por la puerta, la gente lo saludaba
animadamente haciéndole señas para que se sentara a sus mesas. Pero Jack
nunca lo hacía. Siempre iba a la mesa donde este invitado estaba comiendo
solo. Se asociaba en amor con aquel humilde hombre.
“Una vez a un general cristiano se le vio dirigiendo la palabra a una
pobre anciana. Sus amigos le dijeron en señal de protesta: ‘Debes considerar tu
rango’. El general contestó: ‘¿Qué hubiera sucedido si mi Señor hubiera
considerado Su rango?’ (del calendario “Choice Gleanings”).
En su poema, “For A’ That and A’ That”, Robert Burns nos recuerda
que a pesar de una posición humilde en la vida, a fin de cuentas uno es un
hombre y no puede negarlo. Dice que el hombre de pensamiento independiente
puede reírse del teatro que representan los soberbios que visten de seda.
Cuando pensamos en cómo nuestro Salvador se humilló para
asociarse con nosotros en nuestra condición humilde, es absurdo que no
hagamos lo mismo con los demás.
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lunes, 18 de septiembre de 2017


REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL AÑO : 

19 de SEPTIEMBRE

“ Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió
por los impíos” (Romanos 5:6).
Cristo no vino a llamar a los justos ni murió por los buenos. No fue
a la Cruz por las personas decentes, respetables y refinadas. Él murió por
los impíos.
Desde el punto de vista de Dios, toda la humanidad es impía. Todos
nacimos en pecado y fuimos formados en iniquidad. Como la oveja perdida,
nos hemos descarriado y hemos tomado nuestro propio camino. Ante los
ojos inmaculados de Dios, somos depravados, impuros y rebeldes.
Nuestros mejores esfuerzos para hacer lo que es justo no son sino trapos de
inmundicia.
El problema está en que la mayoría de la gente no quiere admitir
que es impía. Al compararse con los criminales de la sociedad se imaginan
que son aptas para el cielo. Son como la señora rica de la alta sociedad que
se enorgullecía de su trato social y sus caridades públicas. En una ocasión,
cuando un vecino creyente testificaba a una señora así, ella le decía que no
tenía necesidad de ser salva porque sus buenas obras eran suficientes. Le
recordó que era miembro de la iglesia y que venía de un antiguo linaje de
“cristianos”. El cristiano tomó un pedazo de papel, escribió sobre él con
letras mayúsculas la palabra IMPÍA, se lo devolvió y le dijo: “¿Le
molestaría que lo prendiera a su blusa?” Cuando vio la palabra IMPÍA, se
erizó y le dijo: “Desde luego que me molesta”. “Nadie va a decirme que soy
impía”. Entonces el cristiano le explicó que al negarse a admitir su
condición pecaminosa y perdida, se privaba a sí misma de cualquier
beneficio de la obra salvadora de Cristo. Si no confesaba que era impía,
entonces Cristo no había muerto por ella. Si no estaba perdida, entonces
¿cómo podía ser salva? Si estaba sana, no necesitaba del Gran Médico.
Hubo una vez una fiesta muy especial en un enorme auditorio
cívico, la cual era para niños ciegos y lisiados. Los jovencitos llegaron en
sillas de ruedas, muletas y conducidos de la mano. Mientras la fiesta
transcurría, un policía encontró a un niñito llorando en la entrada del
edificio.
“¿Por qué lloras?” le preguntó compasivamente.
“Porque no me dejan entrar”.
“¿Por qué no te dejan entrar?”
El pequeñín respondió: “porque la fiesta no tiene que ver conmigo”.
Es lo mismo que sucede con la fiesta del Evangelio. Si no tiene
nada que ver contigo, no puedes entrar. Para poder tener acceso tienes que
demostrar que eres pecador. Tienes que reconocer que eres impío.
Jesucristo vino a morir por los impíos. Como decía Robert Munger: “La
Iglesia es la única comunidad del mundo donde el único requisito para ser
miembro es la indignidad del candidato”
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Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (7,11-17):

En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naín, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre. 
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: «No llores.»
Acercándose al ataúd, lo tocó y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces dijo Jesús: «Joven, yo te lo mando: levántate.»
Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.»
La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.

Palabra del Señor

COMENTARIO DEL EVANGELIO DEL DÍA :

Queridos hermanos:

En una sociedad en que la seguridad de la mujer dependía de los hombres, esta viuda, que perdido a su hijo único, se encuentra indefensa y en la ruina total. Sobre ella se acumulan las desgracias. Pero, por otra parte, Jesús había declarado dichosos a los pobres y pequeños, a cuyo número pertenece ciertamente esta mujer. (Lc 6, 20-21)

Al hacer revivir a su hijo, Jesús provoca en el pueblo una confesión de fe en su persona y en la misericordia de Dios (Lc 7,16)

Esta resurrección es, con la de la hija de Jairo, la única que nos refiere Lucas: por un lado, madre-hijo; por otro, padre-hija. Se trata de jóvenes, cuya muerte es particularmente trágica.

Llama la atención que la madre angustiada y desesperada no lucha con toda su fe por recobrar vivo al hijo único, llora desconsolada. Este milagro tiene como única motivación la compasión y el poder de Jesús, que ocupa el centro del relato, como omnipotente vencedor y señor sobre la muerte.

El cortejo fúnebre sale de la ciudad por la puerta. Jesús, a quien presenta Lucas como maestro, está de camino y justamente en este momento va a entrar con sus discípulos en la ciudad. Este caminar de Jesús tiene un relieve muy especial en el desarrollo de la historia de la salvación, como subrayará Lucas.

Todo comienza por la mirada de Jesús a la madre. Y esta mirada provoca en él una infinita compasión por aquella mujer aplastada por el dolor. El Dios de Lucas es compasivo, también lo es su Mesías. Pero además de este impulso del corazón, Jesús tiene poder para cambiar los destinos de las personas. Dice a la madre: “No llores”. El consuelo tiene su fuente en Dios, que puede despertar a los muertos. Y Jesús manifiesta este designio y esta voluntad de vida no por una nueva palabra, sino por un gesto, el de tocar el féretro. Y a continuación la palabra de Jesús da la vida y levanta al joven que iban a enterrar. Al devolver el hijo a su madre, Jesús se revela como señor de la vida.
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miércoles, 30 de agosto de 2017

ORACIÓN ESPECIAL A SAN RAMÓN NONATO PARA PEDIR SU PROTECCIÓN

Fiesta : 31 de agosto 

¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas, defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos, redención los cautivos, vista los ciegos y fin todos los males; por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento, que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la sagrada Comunión, os suplico intercedáis por mí para que merezca frecuentar este celestial convite, y recibirle por Viático al fin de mi vida, y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido y la eterna felicidad de la gloria. Amén. 

Te damos gracias san Ramón Nonato por las gracias y milagros que hemos recibido por tu intercesión , y por los que vamos a recibir , todos y cada uno . Amén !!!
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martes, 29 de agosto de 2017

¡Gloria a ti, san Juan Bautista, mártir invencible!,
ángel de pureza antes de tu nacimiento 
y el Profeta mas grande nacido de mujer; 
amigo especial y favorito de Cristo y predicador de la Verdad
precursor glorioso del Sol de Justicia, voz del Verbo Eterno, 
por tus virtudes y por los privilegios con que Dios te enriqueció 
danos fuerza y valor para vencer todo temor y enemigo 
y danos sabiduría para alcanzar nuestras objetivos.
 
Oh, Glorioso San Juan Bautista,
que durante toda tu vida con humildad y fidelidad
cumpliste la voluntad del Padre Celestial,
y como verdadero Precursor del Mesías
poco a poco, con la sencillez del deber cumplido,
fuiste desapareciendo para que Cristo Salvador
inaugurara el Reino de Dios entre los hombres:
ayúdanos a salir de problemas y adversas situaciones,
aleja todo peligro y enemigo de nuestro lado,
quita toda maldad, tropiezo y oscuridad en nuestra vida
para que nuestros caminos se encuentren despejados
y estén abiertos al amor, el trabajo y la salud
que tanto ansiamos y necesitamos,
haz que la suerte, la prosperidad y la fortuna nos favorezcan
y la paz, la armonía y la felicidad
nos acompañen en todo momento.
 
Protégenos, alivia nuestras cargas 
y ayúdanos a conseguir la tranquilidad, 
la ventura y el bienestar en nuestro hogar, 
en especial alcánzanos del Señor:
 
(pedir ahora lo que se quiere conseguir).
 
Bendito san Juan el Bautista, 
purifícanos y convierte en gozo nuestras penas y desdichas, 
pide para nosotros al Señor misericordia y perdón, 
y que guie nuestros pasos por el camino de la paz, 
para que un día podamos cantar contigo
en las Mansiones Celestiales
las glorias y alabanzas de nuestro Creador. 
 
Por nuestro señor Jesucristo. 
 
Amén. 
 
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.La imagen puede contener: 1 persona

martes, 22 de agosto de 2017

ORACION A SAN JORGE CONTRA TODO MAL
Fiesta : 23 de abril , y los días 23 de cada mes
¡OH Dios, refugio y fortaleza nuestra!,
míranos favorablemente a los que recurrimos a vos,
y, por la intercesión,
de la Inmaculada y gloriosa Virgen María
y del poderoso y bienaventurado San Jorge
y de todos los Santos,
escucha con misericordia y bondad nuestras oraciones
para la conversión de los pecadores
y para que se domine la envidia y la maldad.
Poderoso San Jorge, defiéndenos en el combate,
se nuestro socorro contra la malicia,
el odio, la venganza y la traición,
la envidia, la injusticia y el rencor,
los celos, las intrigas y la difamación,
así como de hechicerías, conjuros y maleficios
de brujerías y de los malos espíritus,
y de las muchas tentaciones del demonio.
Líbranos de sus engaños y su persecución
amparándonos en todo momento.
Poderoso San Jorge,
aparta de mi mente las malas ideas
y los malos pensamientos,
que Dios por tu medio acreciente mi fe
y mi plena confianza en mi El
para salir victorioso en los combates de la vida
y que mi camino quede libre de obstáculos
para que cada día tenga más fuerza,
material y espiritual, para luchar y vencer.

Amén.
Dios por San Jorge me proteja.
Dios por San Jorge me ampare.
Dios por San Jorge me libere.
Dios por San Jorge me ilumine.
Dios por San Jorge me defienda.
Dios por San Jorge me dé fortaleza.
Dios por San Jorge vigile mi hogar.
Dios por San Jorge me ampare en los caminos.
Dios por San Jorge me libre de traición.
Dios por San Jorge bendiga mi familia.
Te damos gracias san Jorge por los milagros y las bendiciones recibidas por tu intercesión , por tu protección , y por las que vamos a recibir . AménLa imagen puede contener: 2 personas

domingo, 20 de agosto de 2017

San Samuel
Profeta
(año 1100 a.C.)

Samuel significa "Dios me ha escuchado" (Samu: me ha escuchado El: Dios).
En la S. Biblia la historia de Samuel es una de las más interesantes y hermosas. Está narrada en los libros que se titulan 1º y 2º de Samuel, en el Antiguo Testamento.

Era hijo de Elcana y Ana, dos israelitas muy creyentes. Ana tenía la enfermedad de la esterilidad que le impedía tener hijos y por eso la otra esposa de su marido la humillaba continuamente. Ana lloraba de continuo y ya no quería ni comer.

Y sucedió que un año cuando subieron a rezar en la Casa de oración de Israel en Silo, Ana se quedó mucho tiempo junto al altar rezando con mucha fe y gran fervor. Y el sacerdote Helí al verla mover tanto los labios le dijo: "Ud. debe estar borracha y así no debería venir acá". Ella le respondió: "No estoy borracha, lo que estoy es muy angustiada y he venido a implorar el favor de mi Dios". El sacerdote le dijo: "Vete en paz, que el Señor ha escuchado tu oración".

Entonces Ana le hizo a Dios este voto o promesa: "Si me concedes un hijo varón, te lo ofreceré para que se dedique a servirte a Ti en la Casa de oración". Y se volvió contenta a su casa lejana.

Y al año le dio Dios a Ana su primer hijo, al cual le puso por nombre Samuel, que significa "Dios me ha escuchado", porque ella decía "Dios ha escuchado la oración que yo le hice pidiéndole un hijo".

Cuando el niño ya fue grandecito, la mamá lo llevó a la Casa de oración en Silo y se lo ofreció a Dios para que se dedicara para siempre a servir junto al altar. Y llevó de regalo al templo un novillo de tres años, un bulto de harina y una vasija de vino y entonó un hermoso himno diciendo: "Mi corazón se regocija por el Señor, porque no hay santo como nuestro Dios, pues El a la mujer estéril le permite tener hijos. El Señor hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza; humilla y enaltece. El levanta del polvo al desvalido; alza de la basura al pobre. El guarda los pasos de sus amigos. El es un Dios que sabe; El es quien pesa todas las acciones".

El sacerdote del templo se llamaba Helí y tenía dos hijos muy atrevidos que cometían muchas fechorías y maldades y el papá no se atrevía a corregirlos. Los pecados de esos jóvenes disgustaban mucho a Dios y el se propuso enviarles un castigo.

El niño Samuel se quedaba cada noche a dormir en la Casa de oración para cuidarla. Y una noche oyó que lo llamaban diciendo: "¡Samuel! ¡Samuel!". El jovencito creyó que era Helí el que lo llamaba y corrió a donde el sacerdote y le dijo: "Aquí estoy señor. ¿Me ha llamado?". Helí le dijo: "No te he llamado. Vete a dormir en paz". Pero la voz de Dios volvió a llamar: - "¡Samuel!, ¡Samuel!". El jovencito corrió otra vez donde Helí para ver para qué lo necesitaba. Y así sucedió por tres veces. Entonces Helí se dio cuenta de que era Dios el que lo llamaba y le dijo: "Si te vuelve a llamar le dirás: Habla Señor que tu siervo escucha". Y así lo hizo Samuel cuando Dios lo volvió a llamar y entonces oyó que Dios decía: "Voy a castigar a Helí y a sus hijos con terrible mal, porque los hijos hicieron grandes males y el padre no los ha corregido".

Y sucedió entonces que los filisteos atacaron al pueblo de Israel. Y los hijos de Helí se fueron con todo el ejército a defender la patria. Y se llevaron el Arca de la Alianza (donde estaba el Maná y las tablas de la Ley con los 10 Mandamientos) y se dio una gran batalla y los filisteos derrotaron a los israelitas e hicieron una gran matanza y asesinaron a los dos hijos de Helí y se robaron el Arca de la Alianza. Cuando un mensajero llegó a contar a Helí que se habían robado el Arca y habían matado a sus dos hijos, el pobre anciano que estaba sentado en una silla, se fue de para atrás del susto y se desnucó.

El pueblo eligió entonces como sacerdote al joven Samuel y Dios empezó a traerle sus mensajes y a guiarlo en todo, porque Samuel era un santo. Los filisteos devolvieron el Arco y hubo paz.

El Pueblo pidió que se le diera una rey. Samuel consultó a Dios, y el Señor le dijo que el rey sería Saúl, el cual era el última de la última familia, de la más pequeña tribu de Israel. Samuel lo llamó y le echó aceite sagrado sobre su cabeza y lo proclamó rey anto todo el pueblo.

Y sucedió que Saúl empezó a desobedecer a lo que Dios ordenaba, y entonces el Señor le dijo a Samuel: "He retirado mi espíritu de Saúl y lo he pasado a David. Irás a Belén y ungirás a ese joven como rey".

Samuel se fue a Belén a buscar a David. Este era un pastor de ovejas y estaba en el campo cuidando los animales. Samuel lo hizo venir y echando aceite sagrado sobre su cabeza lo ungió, y desde entonces el espíritu de Dios vino a David y lo fue guiando en todas sus acciones.

Ya anciano, Samuel reunió a todo el pueblo y les dijo: "Durante 40 años los he guiado espiritualmente. Ahora les pido que si alguno tiene alguna queja contra mí la diga claramente. Y si a alguno le he quitado algo o le he hecho algún mal, que lo diga sin más". Y el pueblo entero le respondió: "Ningún mal nos has hecho y a nadie le has quitado nada, y nadie tiene la menor queja contra ti".

Y así terminó santamente su larga vida este hombre que desde muy pequeñito fue llevado por su madre a servir junto al altar a Dios y que cada día y cada hora, tuvo por único fin de su existencia agradar a Nuestro Señor.

Que Dios nos envíe muchos sacerdotes tan santos como Samuel.

¿Has visto a uno que cumple bien su deber? Ese ocupará puestos importantes. (S. Biblia. Proverbios).
REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL AÑO :
21 de AGOSTO
“...prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para
enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida”
(1 Corintios 14:19).
El tema aquí, desde luego, es el uso de las lenguas sin interpretación
en las reuniones de la iglesia. Pablo se opone a esta práctica. Insiste en que lo
que se dice debe ser inteligible, de lo contrario nadie es edificado.
Pero el versículo puede aplicarse en un sentido más amplio. Cuando
hablamos, debemos hacerlo en voz alta para que todos escuchen, de otro modo
podríamos también estar hablando en una lengua desconocida. En casi todos
los públicos hay personas que no oyen bien. Cuando la voz del que habla es
suave los oyentes sufren al perder el hilo de las ideas. Ya que el amor piensa en
los demás y no en sí mismo, es preciso hablar con suficiente volumen para que
todos puedan escuchar.
El amor emplea también palabras suficientemente sencillas para que
una persona normal le entienda. Tenemos un gran mensaje, el mensaje más
grande e importante del mundo, y es vital que la gente lo oiga y entienda. Si
usamos una jerga complicada, oscura y técnica, echamos abajo nuestro
propósito.
Un predicador fue al Oriente a ministrar la Palabra, haciendo uso de un
intérprete. La primera frase de su mensaje fue: “Todo pensamiento puede
dividirse en dos categorías, concreto y abstracto”. Observando a la audiencia
de abuelitas desdentadas y niños inquietos, el intérprete la tradujo así: “He
venido desde muy lejos para hablarles acerca del Señor Jesús”. A partir de ahí
el mensaje estuvo firmemente en las manos de los ángeles.
En un artículo reciente de una revista cristiana, me encontré con
expresiones tales como: “datum normativo de una categoría transhistórica”;
“obra que no es ecléctica sino que tiene relevancia existencial”; “un continuum
vertical de conciencia”; “lenguaje canónico de afirmación”; “causalidad
clásica en los límites extremos de la medida”. ¡Cuánto esfuerzo conlleva poder
abrirse paso a través de esta jerga religiosa burocrática! ¡Líbranos de todos
aquellos que tienen un modo pesado de no decir nada en frases infinitas!
Dicen que los programas de radio y televisión se transmiten en
términos que puede entender la gente con un tercer grado de educación. Esto
debe ser una clave para los cristianos que desean alcanzar al mundo con el
mensaje de la redención. Debemos “hacer que el mensaje sea claro y simple:
CRISTO RECIBE A LOS HOMBRES PECADORES”. Es mejor hablar cinco
palabras y ser entendido que diez mil palabras en un lenguaje que nadie puede
entender.La imagen puede contener: 1 persona

sábado, 19 de agosto de 2017

ORACIÓN A SANTA ELENA PARA ROMPER ATADURAS 

Santa Elena, tú que al abrir tu mente y corazón a la luz del Evangelio y al encontrar el madero de la Cruz te convertiste en modelo de todas las virtudes cristianas, ayúdanos a romper las ataduras del pecado y volver a los brazos de Dios nuestro Padre.

Tú hallaste el tesoro que nos habla el Evangelio, pues hallaste la Cruz de Cristo. Haz que también nosotros hallemos ese tesoro: CRISTO VIVIENTE EN NOSOTROS.

Que El nos llene de paz, de justicia y de amor, en medio de nuestras tribulaciones y que un día nos encontremos todos en el Reino de los Cielos. Amén.

Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria.

Gracias Padre por las gracias y milagros recibidos por la intercesión de Santa Elena , y por los que vamos a recibir . Amén 

PARA PEDIR UNA GRACIA : 

ORACIÓN I

Amabilísimo Redentor de mi alma, Jesús de mi corazón, que desde el cielo bajaste a la tierra, a buscar y hallar la santísima Cruz en que padeciste tantas y tantas penas, para que por ellas gozáramos eterna gloria; te ruego por los misterios altísimos de tu Santísima Cruz y por la preciosísima sangre que por mí en ella derramaste, me concedas todos los bienes que produjo aquel árbol de vida, para el bien, provecho y remedio de nuestras almas y por este medio pueda merecer, como te lo ruego, por todos los misterios de la Santa Cruz, vivir sin ofenderte y morir en tu gracia, para ir a gozar al cielo los frutos de tu Santísima Cruz.

¡Oh mi Dios, mi Salvador y Glorificador!, pues fuiste tan liberal y bienhechor en aquel madero santo, que derramaste toda tu preciosa sangre para mi remedio, derrama sobre mi alma, a la hora de mi muerte, una gota para que muera en tu gracia y asistiéndome entonces nuestra protectora y abogada Santa Elena, con su intercesión, nos alcances lo que te pedimos en esta oración, y fuere más conveniente a tu mayor honra, gloria y provecho de nuestras almas, con cuyo patrocinio esperamos buscar con fervor y hallar con provecho la hora de nuestra muerte, los frutos preciosos con que nos convida tu Cruz, para morir en tu gracia y gozarte siempre en la bienaventuranza. Amén.
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ORACIÓN A SAN EXPEDITO PARA UNA PETICIÓN URGENTE :
Fiesta : 19 de abril
Se celebra todos los dias 19
Querido Santo mártir y protector, San Expedito, Tú que conoces lo que es necesario para llevar una vida de gracia y en santidad, te pido que me asistas en las circunstancias por las que estoy atravesando, lo necesito con urgencia, pues esto me roba la paz y seguridad.
Te ruego que intercedas ante la Santísima Trinidad, para que por tu gracia y tu favor se me otorgue la petición de...
(Haga aquí su petición)
Sé que yo también puedo ser digno de recibir tus bendiciones y favores. Te lo pido por el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo, junto con la Virgen María y la asistencia de todos los ángeles y los santos del Cielo.
Amén.
- Padrenuestro, Avemaría y GloriaLa imagen puede contener: 1 persona, de pie, calzado, sombrero y exterior
SÚPLICA A SAN JOSÉ
Fiesta : Días 19 de cada mes
José dulcísimo y Padre amantísimo de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en recompensa y satisfacción de los muchos que vanamente he dado al mundo, y a sus vanísimas vanidades. Yo te suplico con todo mi corazón que por tus siete dolores y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos firmes para no cometerlas más, fortaleza para resistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el camino de la virtud; particularmente lo que te pido en esta oración (hágase aquí la petición) y una cristiana disposición para morir bien. Esto es, Santo mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo amaste y serviste siempre, por siempre, y por una eternidad. Amén.La imagen puede contener: 2 personas, personas de pie

martes, 15 de agosto de 2017

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,15-20):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»

Palabra del Señor

COMENTARIO DEL EVANGELIO DEL DÍA :

Queridos amigos y amigas:

Todos buscamos la felicidad. Si no conseguimos ser felices, la vida nos parece un fracaso. Pero, ¿cuáles son los caminos seguros para alcanzar la felicidad? Lo primero que descubrimos es que la felicidad no se regala. Y que si uno la quiere poseer, primero la tiene que regalar a los demás. En el evangelio de hoy Jesús nos muestra el camino del perdón y de la corrección fraterna como medios eficaces para vivir felices.

En la convivencia de las personas siempre hay desajustes, roces, molestias. Nadie estamos libres de estas situaciones. Como suele decirse, “pasa en las mejores familias”. Cuánto más en la comunidad cristiana o en el grupo de apostolado.

Solemos tener muy buen ojo y olfato para descubrir los defectos y errores de los demás. Dice Jesús: “Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano”.

¿Cómo puede llegar nuestra oración al corazón del Padre? Poniendo en práctica esta recomendación del Señor Jesús: “Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

Por eso es tan importante rezar en comunidad, en familia, con los amigos. Entonces la fuerza de nuestra oración es infinita.

Los últimos párrafos del Deuteronomio nos presenta a Moisés contemplando desde las alturas del monte Nebo la Tierra Prometida. Y allí morirá. De Moisés no queda ni tumba, ni mausoleo, ni monumentos, ni rastro alguno que induzca a endiosamientos ingenuos y vacíos que pudieran servir para alimentar falsos mesianismos. Queda su legado, la Ley de Dios que él transmitió fielmente a su pueblo, y el ejemplo de una fidelidad total a la llamada de Dios que le envió a liberar al pueblo de la esclavitud.
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REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL AÑO : 

16 de AGOSTO
“Así que, 
teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”
(1 Timoteo 6:8).
Pocos cristianos toman estas palabras seriamente, sin embargo,
éstas son tan verdaderamente Palabra de Dios como Juan 3:16. Nos dicen
que debemos estar satisfechos teniendo sustento y abrigo. La palabra
“abrigo” incluye un techo sobre nuestras cabezas así como las ropas que
vestimos. En otras palabras, debemos estar contentos con lo mínimo
esencial y poner todo lo demás que está por encima de eso para la obra del
Señor.
El hombre que tiene contentamiento tiene algo que el dinero no
puede comprar. E. Stanley Jones decía: “Todas las cosas pertenecen al
hombre que no desea nada. Al no tener nada, posee todas las cosas en la
vida, incluyendo la vida misma... Es rico en la escasez de su indigencia y no
en la abundancia de sus posesiones”.
Hace años cuando Rudyard Kipling habló a una clase de graduados
en la Universidad McGill, advirtió a los estudiantes para que no le dieran
mucho valor a la riqueza material. Dijo: “Algún día se encontrarán con un
hombre a quien no le importa ninguna de estas cosas, y entonces se darán
cuenta de cuán pobres son ustedes”.
“El cristiano más feliz sobre la tierra es el que tiene pocas
necesidades. Si un hombre tiene a Cristo en su corazón, el cielo ante sus
ojos y solamente las bendiciones temporales estrictamente necesarias para
llevarle sin problema por la vida, entonces el dolor y la tristeza tienen poco
que hacer; este hombre tiene poco que perder” (William C. Burns).
Este espíritu de contentamiento parece haber caracterizado a
muchos de los gigantes de Dios. David Livingstone decía: “He determinado
a no considerar mío nada de lo que poseo excepto en relación al Reino de
Dios”. Watchman Nee escribió: “No deseo nada para mí mismo; deseo todo
para el Señor”. Y Hudson Taylor decía que disfrutaba: “el lujo de tener
pocas cosas por las que preocuparse”.
Para algunos, la idea de contentamiento significa falta de empuje
y ambición. Describen a la persona satisfecha como un zángano o un
aprovechado. Pero ése no es el contentamiento cristiano. Éste tiene
abundancia de empuje y ambición, pero está dirigido hacia lo espiritual, no
a lo material. En vez de vivir de gorra, el cristiano trabaja para poder dar a
aquellos que están en necesidad. En las palabras de Jim Elliot, la persona
satisfecha es aquella que: “ha aflojado la tensión de la mano agarrada”.
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